Luego de 30 años de trabajo, la Dra. María Elisa Sosa decidió que llegó el momento de disfrutar los pequeños placeres que la rutina laboral y los tiempos asociados al trabajo muchas veces no permiten.
“Hace tres meses que empecé con esta inquietud porque empecé a tener otras expectativas respecto a mis nietos, respecto de mi vida misma. Gracias a Dios tengo salud como para hacer de todo un poco, pero, a esta altura, la edad pesa un poco”. De esta forma, la afiliada perteneciente a la sección Paraná desde el año 1985, emprendió el camino hacia la jubilación.
Ante sus primeras dudas acerca del trámite y sobre algunos aportes pendientes, nuestra afiliada destacó su experiencia en cuanto a la atención del personal administrativo para responder a sus preguntas. “Desde Caja Forense me explicaron bien cómo era el trámite, cómo saldar un monto pendiente de aportes, me han atendido con mucha amabilidad y, sobre todo, con mucha paciencia, porque como no somos de una era digital hay cosas que no las entendemos bien. Me explicaron todo con una paciencia extraordinaria, me atendieron muy bien, rápido, ágil. Estoy muy conforme”, señaló la abogada.
Y como “la experiencia hace al maestro”, María Elisa considera necesario acentuar en los jóvenes profesionales la necesidad de prever su etapa jubilatoria desde el inicio de su carrera, y no pensar sólo en vivir el hoy. “Me parece bien tener en mente la necesidad de prever de alguna manera un paso feliz por la ancianidad. Que los abogados vayan internalizando esa necesidad, por su propio bienestar y el de sus hijos a futuro, de hacer esos aportes voluntarios, tal vez desde el sacrificio, pero la trascendencia que tiene para asegurarse una jubilación mayor, es importante”.
Luego de que este beneficio por ser parte de la Caja Forense le haya sido adjudicado, María Elisa nos comentó cómo piensa vivir esta nueva etapa de su vida, ahora como afiliada pasiva.
“Mi idea es dedicarme un poquito más a mis nietos, que tengo también esa bendición, y disfrutar de otras posibilidades como viajar con mi familia, mis hijas, o con mis amigas, que eso también es algo que me debo y que no lo he hecho aún”, señaló haciendo hincapié en que ahora puede disfrutar de no correr detrás de expedientes, plazos y tiempos judiciales. “Estoy agradecida a ustedes que me hayan facilitado esto”, enfatizó con mucha emoción.
Agradecemos el testimonio de la Dra. María Elisa Sosa y deseamos que pueda vivir en plenitud esta nueva etapa de su vida, compartiendo innumerables horas de felicidad con su familia. Estamos felices de haber formado parte de su recorrido laboral y de acompañarla en este inicio de nuevas oportunidades y desafíos.